Escribiendo... (XXIII).
Las personas camaleón, son aquellas que siempre tiene recursos para adaptarse a cualquier situación que la vida diaria les depara en cada momento, aunque la realidad de su existencia sea en ocasiones, excesivamente complicada. Sin ir más lejos, tenemos el ejemplo claro de los que tosen, cuando se les ha escapado en público una ventosidad, y procuran que un ruido tape al otro, aunque en ocasiones el estruendo de un ano enfadado, sea de todo punto evidente.
Con relación al caso anterior, también se
da la circunstancia del caradura, que dirige
la vista hacia la persona que tiene al lado, o la más cercana (cualquiera sirve
para usarla de flotador y ponerse a salvo), y la mira de una forma, que no deja
lugar a dudas para señalar quien es el culpable de la imprevista fuga de gases…