El abecedario (XII).
"Nuestro nivel de independencia, se puede considerar alto, cuando llega un momento, en el que nos damos cuenta de que no necesitamos el aplauso de los demás, tampoco sus cumplidos y alabanzas, y mucho menos su aprobación para tomar nuestras propias decisiones".
"Nadie puede controlar tus pensamientos, salvo cuando los haces públicos, así que en muchas ocasiones, resulta más eficaz dejarlos donde están, y buscar el momento idóneo para darlos a conocer (o no hacerlo nunca)".
¡No quiero tu perfección, prefiero mis defectos. Son sólo míos, me pertenecen por derecho propio!
"No se puede tener un olfato tan fino, que permita oler a larga distancia los desechos de la vida del prójimo, y al mismo tiempo tan distraído, que pases por alto el aroma inconfundible, de la propia basura, y que tenemos tan cerquita de nosotros".
"Nunca me gustaron los trabajos temporales, por eso mi principal ocupación, es vivir a tiempo completo"-